Claves para acceder a un crédito hipotecario más fácil y con mejor tasa

Comprar una casa o departamento es una de las decisiones financieras más importantes que puedes tomar. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a obstáculos a la hora de solicitar un crédito hipotecario: rechazos, tasas de interés altas o condiciones poco favorables. La buena noticia es que sí hay forma de mejorar tu perfil y aumentar tus posibilidades de obtener un crédito, además de lograr mejores condiciones. Aquí te compartimos las claves para hacerlo posible.

 

1. Ingresos comprobables, claros y constantes

La base de todo crédito hipotecario es demostrar que tienes capacidad para pagar. Para eso, los bancos necesitan ver ingresos estables, suficientes y bien documentados.

Si trabajas por nómina, asegúrate de tener tus recibos de sueldo actualizados. Si eres trabajador independiente o freelance, es fundamental declarar tus ingresos ante el SAT y contar con declaraciones fiscales de al menos los últimos dos años. Recuerda: no basta con ganar dinero, debes poder demostrarlo.

Esto también ayuda a definir tu capacidad de endeudamiento y el monto del crédito al que podrías aspirar.

2. Mantén bajo control tu nivel de endeudamiento

Tener créditos activos no es un problema; lo que realmente importa es cómo los manejas. Las instituciones financieras analizan tu nivel de endeudamiento actual: si ya tienes tarjetas de crédito al tope, un crédito automotriz, préstamos personales o de tiendas departamentales, eso puede restarte puntos.

Lo recomendable es que tus deudas mensuales no superen el 30% de tus ingresos, y que las líneas de crédito que tengas disponibles no estén saturadas (utiliza menos del 40% de cada una). Además, pagar puntualmente es clave: el historial de crédito es uno de los factores más importantes en la evaluación de tu solicitud.

Un buen manejo crediticio refleja responsabilidad financiera y te ayuda a obtener mejores tasas.

3. Asegura estabilidad laboral

Los bancos no solo quieren saber cuánto ganas, también buscan saber por cuánto tiempo seguirás ganando ese ingreso.

Si eres asalariado, lo ideal es tener al menos 1 o 2 años de antigüedad en tu empleo actual. Esto demuestra estabilidad. Si eres independiente, asegúrate de contar con al menos dos años de actividad económica comprobable con declaraciones fiscales. Las declaraciones fiscales continuas y sin irregularidades son clave para dar una imagen sólida y confiable.

Mientras más estable y predecible sea tu fuente de ingresos, más atractivo serás como candidato a un crédito hipotecario.

4. Prevé los gastos adicionales: no todo es el enganche

Muchas personas calculan el enganche (que suele ser entre el 10% y el 20% del valor del inmueble) y creen que eso es todo lo que deben ahorrar. Pero hay otros gastos que debes cubrir de contado y que no están incluidos en el crédito.

Estamos hablando de los gastos notariales, impuestos, derechos, avalúo, y comisiones de apertura del crédito. Estos pueden representar entre el 4% y el 8% del valor del inmueble. No considerarlos desde el inicio puede representar un desajuste importante en tus finanzas.

Por eso, al hacer tu plan de compra, incluye una estimación de estos gastos y asegúrate de tener ese monto disponible cuando inicie el proceso.

 

Acceder a un crédito hipotecario no depende solo del banco: depende en gran parte de ti. Tener finanzas sanas, ingresos estables, un buen historial crediticio y claridad en tu capacidad de pago son factores que puedes trabajar desde hoy.

Recuerda: mientras más sólido sea tu perfil, mejores serán las condiciones que te ofrecerán. Y eso, a largo plazo, se traduce en miles o incluso cientos de miles de pesos que puedes ahorrar en intereses.

Invertir en prepararte es invertir en tu patrimonio.

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